sábado, 1 de diciembre de 2012
Personas importantes en la vida.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
El Cuerpo Grita Lo Que La Boca Calla.
jueves, 15 de noviembre de 2012
LAS MENTIRAS.
En lugar de entrar al examen final, decidieron que al terminar el examen hablarían con el profesor y le explicarían la razón por la que habían perdido el examen.
Como resultado de la aventura, perdieron el final. El profesor lo pensó y acordó hacerles el final al día siguiente. Los cuatro amigos estaban felices.
Estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a hacer el examen.
El profesor los puso en salones separados y les repartió a cada uno el test para que comenzaran.
Vieron el primer problema, valía 5 puntos y era muy fácil sobre la historia del mercadeo. “¡Excelente!”, pensó cada uno en su salón separado.
Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros
Salmos 34:13
Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.
Salmos 119:104
De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
Proverbios 12:17
El que habla verdad, declara justicia; Más el testigo mentiroso, engaño.
viernes, 25 de mayo de 2012
DIGA ADIOS A LAS MENTIRAS DE SU VIDA.
domingo, 13 de mayo de 2012
MI MADRE, MI MEJOR AMIGA
- Dos amigos se encontraban tomando un café, y uno le comenta en tono de queja al otro:
- * Mi mamá me llama mucho por teléfono a la oficina y solo para pedirme que vaya a conversar con ella, siempre la misma quejadera, que "se siente sola"; la verdad yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser. Ya sabes como son los viejos: Cuentan las mismas cosas una y otra vez y sin mencionar de los achaques que estrena cada día; y bueno, como tu sabes nunca me faltan los compromisos: Que el trabajo, que los amigos, la Asociación.. .. En fin sabes como es, No?………
- El otro amigo se queda callado, y luego responde:
- Yo en cambio, converso mucho con mi mamá; cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento solo o cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y ella me conforta, me da fortaleza, y siempre termino sintiéndome mejor.
- Caramba – se apenó el otro – Eres mejor que yo.
- No lo creas, soy igual que tu, o al menos lo era – respondió el amigo con tristeza. En realidad visito a mi mamá en el cementerio.
- Murió hace tiempo, pero mientras estuvo conmigo, tampoco yo iba a conversar con ella pensaba y sentía lo mismo que tú. Y no sabes cuanta falta me hace ahora su presencia, cuánto no daría por sentir las caricias que con tanto amor me prodigaba, y que rechazaba porque "ya no era un niño"; ó cuánto me pesa no haber escuchado todos los consejos que me daba, cuando con torpeza le decía:
- "Yo sé lo que hago", y por ello cometí muchos errores. Ay amigo, si supieras ahora como la busco, y ahora es mi mejor amiga.
- Cuando sentado en la tierra fría del camposanto mirando solo su foto en el muro gris, en el que le puse "te amo", (palabras que nunca escuchó de mis labios), le pido que me perdone por haber sido tan frío, por las veces que le mentí, y por los muchos besos que no le di, más el silencio me responde y cuando una brisa acaricia mis mejillas, sé que ella me perdona.
- -Mira con ojos empañados a su amigo y luego dice- Discúlpame este arranque, pero si de algo te sirve mi experiencia, conversa con ella hoy que la tienes, valora su presencia resaltando sus virtudes que seguro posee, deja a un lado sus errores, que de una u otra forman parte de su ser. No esperes a que esté en un cementerio porque ahí la reflexión duele hasta el fondo del alma, porque entiendes que ya nunca podrás hacer lo que dejaste pendiente, será un hueco que nunca podrás llenar. No permitas que te pase lo que me pasó a mí.
- En el camino, iba pensando en las palabras de su amigo. Cuando llegó a la oficina, dijo a su secretaria: Comuníqueme por favor con mi madre, no me pase mas llamadas y también modifique mi agenda porque este día lo dedicaré a ella!.
- ¡¡No dejes pasar este día sin decir "te amo".
- LAS FLORES HAY QUE DARLAS EN VIDA…
martes, 1 de mayo de 2012
Una Lágrima.
- Una lágrima: es eso que humedece los ojos del mundo. Y que el mundo se empeña en ocultar. Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo. Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.
- A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.
- Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante. Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.
- Una lágrima: es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.
- La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse. La lágrima descubre. El que ignora tus motivos, no te conoce.
- La lágrima es un don.
- Lucas 6:21
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Mateo 5:4
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
viernes, 6 de abril de 2012
CENTURIÓN…El testigo del calvario.
“Verdaderamente este hombre era hijo de Dios” (Marcos:15-39). Esta confesión del centurión romano que llevó a cabo la crucifixión de Jesús, es muy notable, ya que fue proferida por aquel de quién menos se esperaba. Muchas son las pruebas que tenemos de la divinidad de Cristo en los relatos de la sagrada escritura, pero el testimonio del centurión que le crucificó es probablemente el más importante y no siempre ha recibido la importancia que el realmente tiene.
Los centuriones romanos son descritos en toda la historia de este imperio como hombres de carácter disciplinados y capaces. La fortaleza del imperio Romano descansaba en sus ejércitos y la dirección de los tales estaba confiada a los centuriones.
Este centurión no era un discípulo de Jesús, ni tampoco un fanático judío religioso. Su juicio era por lo tanto un juicio independiente, basado en lo que vio u oyó de labios de Jesucristo durante el drama de la ejecución del salvador y maestro de la Humanidad.
¿En qué basaba el centurión su testimonio?...Por razón de su oficio, aquel hombre había visto a muchos sentenciados a morir de la más cruel de las muertes. Había escuchado, a través de los años, horrendas blasfemias y gritos aterradores. Cuando tuvo que ordenar que la cruz fuera levantada, cosa que causaba el desgarro de la carne de los crucificados, oyó de aquellos divinos labios las palabras: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Pero aún había oído más, según el relato que tenemos del apóstol Juan: cuando uno de los malhechores le rogó diciéndole “acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”, escucho del noble ejecutado las asombrosas palabras: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el Paraiso”
No es extraño que la primera declaración del centurión romano fuera: “Verdaderamente este hombre era hijo de Dios”. Era un testigo observador.
La negrura aterradora y el terremoto que se produjeron cuando Jesús expiró, no podía menos que llenar a todos los que presenciaron aquellos hechos de un sentimiento de que se hallaban ante señales cósmicas que no se habían producido en ninguna de las anteriores ejecuciones que habían tenido que llevar a cabo en esa rebelde nación. Cuando vio las multitudes volviendo a Jerusalén golpeando sus pechos en medio de la oscuridad sobrevenida, fue cuando exclamó: “Verdaderamente este hombre era hijo de Dios”.
La tradición histórica que se formó en los primeros siglos nos dice que aquel centurión se convirtió en un fiel cristiano. Hoy después de 21 siglos, es muy verosímil creer que lo fue. De lo que si estamos seguros, por lo que nos dicen los propios evangelios, es que la fe del centurión fue en realidad una fe ascendente. Las declaraciones escuchadas de los labios de Jesucristo le llevaron primero a la convicción de que Jesús era víctima de una injusticia política provocada por las amenazadoras insinuaciones de los miembros del Sanedrín ante el “Lithóstrotos”, coreadas por la revoltosa mayoría del pueblo. ESTO ES LO QUE TODAVÍA PRETENDEN LOS QUE SE ATREVEN A DUDAR DE LA DIVINIDAD DE JESUCRISTO; pero tras las señales cósmicas que se desataron en el momento de expiar Jesucristo, le convencieron de que Jesús era mucho más que una víctima inocente.
¿Haría posteriormente el centurión como los discípulos de Berea, escudriñando las escrituras del antiguo testamento, para ver si el maestro de Galilea ejecutado en el Gólgota era realmente el Mesías Divino? (Isaías 53 y Hechos 17:11). Esta es el tercer punto y el más importante para la fe creciente del centurión, que todo cristiano debe imitar, para que se cumpla en nosotros la recomendación del apóstol Pedro:
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2Pedro 3:18)
miércoles, 7 de marzo de 2012
EL PAJARITO.
Un pajarito canadiense decidió que era un problema demasiado grande viajar al sur para el invierno. Se dijo: «Puedo desafiar al invierno. Muchos otros animales lo hacen. No puede ser tan difícil». Cuando todas las demás aves emprendieron en bandadas el viaje hacia la asoleada América del Sur, este pajarito se quedó a esperar el invierno.
Hacia fines de noviembre, estaba pensándolo de nuevo. Nunca había sentido tanto frío, y no podía encontrar alimentos. Finalmente se quebrantó y comprendió que si no salía pronto de allí, no iba a logra pasar el invierno. Entonces empezó su solitario vuelo hacia el sur. Después de un tiempo comenzó a llover. Antes que se diera cuenta, el agua se estaba convirtiendo en hielo en sus alas. En su lucha, se dio cuenta que no podría seguir volando. Sabía que iba a morir, así que dejó de aletear y se estrelló contra el suelo junto a un granero.
Estaba allí medio aturdido cuando pasó una vaca sobre él y plop, vació su intestino sobre la pobre avecilla. El pajarito estaba completamente disgustado. Aquí estoy, pensó, muerto de frío. Voy a morir. Estoy por dar mi último aliento y entonces me cae esto encima. ¡Qué horrible manera de morir!
El pajarito contuvo el aliento y se preparó para morir. Pero después de dos minutos descubrió que estaba ocurriendo un milagro. Se estaba calentando. El hielo de sus alas se estaba derritiendo. Sus músculos se desentumecieron. La sangre fluía nuevamente. Comprendió que después de todo iba a sobrevivir. Estaba tan contento y feliz que comenzó a cantar una gloriosa canción.
En esos momentos, el viejo gato montés de la granja, que estaba echado en el heno lo oyó cantar. No lo podía creer; no había oído algo igual desde algunos meses, y se dijo: «¿No es un pájaro? Pensé que todos se habían ido para el sur por el invierno».
Salió del granero, miró hasta que vio donde estaba el pajarito. Se acercó y lo sacó suavemente del desecho de la vaca, lo limpió ... ¡y se lo comió!
Hay tres moralejas en este cuento:
(1) No todo el que te ensucia es enemigo;
(2) No todo el que te limpia es tu amigo;
(3) Si alguien te ensucia, calla. Lo mismo puede aplicarse a usted mientras trata de realizar su sueño.
Algunas personas que se consideran amigos pelearán contra su éxito. Otros lo apoyarán de una manera no esperada. Pero no importa quién lo critique ni cómo lo haga, no permita que nadie le desenfoque de su sueño
jueves, 1 de marzo de 2012
¿POR OBLIGACIÓN Ó POR AMOR?...
Un esposo tiránico le exigió una vez a su esposa que actuara conforme a un rígido conjunto de normas que él mismo eligió. Ella debía realizar ciertas cosas para él como su esposa, mantener la casa de cierta manera, tratar a sus hijos en público de un modo determinado.
La esposa trató de complacer a su marido, pero luego de un tiempo comenzó a odiar la lista de normas y de reglas. Y no es de extrañar que pronto empezara a odiarlo a él también. Entonces un día el hombre murió, un acto de piedad de Dios, según lo veía la esposa.
Tiempo después, esta mujer se enamoró de otro hombre y se casó con él. Para su sorpresa, descubrió que ella y su nuevo esposo parecían vivir en una luna de miel perpetua. Con alegría, se dedicó a buscar bienestar. Un día, mientras limpiaba unas cajas en el ático, encontró la lista de reglas que su primer marido le había escrito. Para su sorpresa, se dio cuenta de que estaba haciendo para su segundo marido todo lo que había demandado el primero en esa lista, a pesar de que su actual esposo nunca había exigido nada de eso.
Lo estaba haciendo como una demostración de amor, y no por obediencia a una exigencia.
Ame y sirva a su esposa… ¡y es muy probable que reciba todo el cariño que pueda recibir!
1Pedro 5:3
No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.