domingo, 27 de marzo de 2011

La CRISIS financiera global.


Cuando uno lee el capítulo 5 de la carta de Santiago, parece que estuviera leyendo el periódico de hoy día. Hasta no hace mucho, casi nadie hubiera considerado el capítulo 5 de Santiago como una profecía. Pero la Biblia es así: sus profecías suelen entenderse en el momento que están sucediendo.

Siempre me llamó la atención este capítulo dado que parece ajeno al resto de la carta. La carta de Santiago es una carta dirigida a cristianos conversos, una carta en la cual desarrolla el concepto de que las obras no salvan, más son evidencia de fe. Las obras como evidencia de lo que salva, la fe, sin contradecir a Pablo pero complementándolo. Quién tiene fe, tendrá obras, pues la fe PRODUCE obras. Quien no tiene fe, no producirá obras y por mucha fe que diga tener esa fe es vana.

Ahora bien de golpe Santiago cambia el tono… y se dirige a los “ricos” así en genérico. El tono es apocalíptico. ¿Es posible establecer que Santiago se refería al fin de los tiempos? Si, si leemos el versículo 7 del capítulo 5 de Santiago, luego de dada la profecía nos da una pista de la época de su cumplimiento:

7 Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia.

¿Por qué Santiago diría que tengamos paciencia hasta la venida del Señor luego de una apocalíptica descripción de una crisis financiera mundial? Sin duda el capítulo cinco de la carta de Santiago parece indicar que ANTES de la venida del Señor habría una CRISIS FINANCIERA MUNDIAL sin precedentes. Una crisis financiera no comparable a nada, una que haría que los ricos a nivel mundial gimieran y lloraran.

Vamos a leerlo:

Santiago capítulo 5 (Nueva versión Internacional)

1 Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡lloren a gritos por las calamidades que se les vienen encima!

2 Se ha podrido su riqueza, y sus ropas están comidas por la polilla.3 Se han oxidado su oro y su plata. Ese óxido dará testimonio contra ustedes y consumirá como fuego sus cuerpos. Han amontonado riquezas, ¡y eso que estamos en los últimos tiempos!4 Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que les trabajaron sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.5 Ustedes han llevado en este mundo una vida de lujo y de placer desenfrenado. Lo que han hecho es engordar para el día de la matanza.6 Han condenado y matado al justo sin que él les ofreciera resistencia. El sistema financiero global recibe en esta carta un juicio, una profecía escalofriante que podemos ver a nuestro alrededor. Y contiene al menos DOS ALUSIONES al tiempo del fin las cuales presento a continuación.

Las pestes y terremotos.

Mateo 24:7
“habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.”

En Chile por ejemplo, en algunos lugares sin duda creyeron estar viviendo el Apocalipsis en carne propia. En medio del panorama de una ciudad desierta, llena de personas con tapabocas para evitar la peste de la gripe porcina, sucedieron terremotos que obligaron a las personas a salir de sus cosas donde se habían encerrado. En Japón el reciente terremoto mató personas como nunca se había visto en el continente en mucho tiempo. En Afganistán, en medio de la terrible guerra hubieron varios terremotos recientemente. Incluso en países donde nunca había sucedido un terremoto los ha habido, como por ejemplo en España. También debemos recordar que un Tsunami es en realidad un terremoto marítimo que ocasiona ese tipo de olas. Hemos visto desastres con miles de muertos debido a estos terremotos marítimos últimamente. Sin duda que este tipo de hechos no es habitual y marcan la época a la que Jesús se refirió: que habría un tiempo en el cual la tierra estaría plagada por terremotos y pestes EN UN LUGAR DETRAS DE OTRO. No un terremoto o una peste puntual. Sino TERREMOTOS Y PESTES EN UN LUGAR TRAS OTRO.

¿No es eso acaso lo que vemos?

El reciente terremoto en Japón con cientos de víctimas y miles de damnificados.

A propósito, que significativo es el siguiente texto al compararlo con los hechos que vemos alrededor:

Los Tsunamis

Lucas 21:25
“, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;”

Algunos escépticos podrán decir que “guerras siempre hubo y terremotos también” si bien admitirán que nunca se había producido una cadena de terremotos y pestes en un lugar detrás de otro como en los últimos años. Pero es difícil que alguien pueda decir que la gente confundida y angustiada por el rugido del mar y de las olas es algo común….

Cuando Jesús pronunció esta profecía estaba rodeado de recios pescadores acostumbrados a las tormentas. Está claro que se refería a un hecho que ellos no se podían imaginar: millones de personas aterrorizadas por el rugido del mar y de olas gigantescas que arrasan todo a su paso. ¿No es eso lo que hemos visto últimamente, con miles y miles de muertos en la forma de los tsunamis?

Sin duda que estamos atravesando por los tiempos difíciles profetizados en la Biblia. Cada día son más y más las señales que además no requieren interpretación. Uno lee la Biblia y es como leer el periódico: describe lo que uno ve. Habla del mar rugiendo y la gente aterrorizada por las olas. y eso es lo que vemos. Habla de pestes y terremotos en un lugar tras otro y eso es lo que vemos. Habla de una crisis financiera mundial justo antes del fin y eso es lo que vemos.

¿Debemos temer? No, pues nos dice Jesús:

Mateo 24:33
Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que Él está cerca, a las puertas.

Así es. Nuestro REY, nuestro único líder, el Señor Mesías Jesús, está a las puertas. Pronto descenderá de manera que todo ojo lo verá para establecer su legítimo trono en Israel y gobernar desde allí toda la tierra con vara de hierro.

20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

Amén