domingo, 1 de diciembre de 2013

Apostolitis y profetitis, las epidemias actuales.


Por: Vicente Mercado Santamaría



Para Tomar En Cuenta:
Nuestra intención en el presente artículo, no es menospreciar a la nación de Israel ni mucho menos. En lo que respecta al autor o autores de este portal como cristianos gentiles amamos a Israel y pedimos por el al eterno Dios en el nombre de Jesús.
Lamentablemente muchos ministros “evangélicos” gentiles saludan bajo la bandera de Israel y signos judíos para mostrar un aparente amor por Israel y engañar y judaizar a la iglesia de Cristo.
Otros se auto denominan Judíos mesiánicos sin ser de descendencia Judía, estos también lucran en nombre del pueblo de Israel y justifican todo lo que ellos hacen, sin importarles las palabra de nuestro Señor Jesucristo.
Gálatas 3:27y28
Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Romanos 10:1-4
Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.

Hebreos 11:14, 16
“Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria. Pero anhelaban UNA MEJOR, ESTO ES, CELESTIAL; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”

Amada Iglesia:

Los temas de hoy tratan sobre dos males que están más propagados y están haciendo más daño en nuestra Iglesia cristiana.

1. EL REINO DE DIOS EN LA TIERRA

No se movía, sino que literalmente trotaba, de un lado al otro del amplio escenario frontal del templo o púlpito y con gran efusividad de gestos, en alta voz, le decía a la numerosa asistencia y a los televidentes, que
 "con Cristo habíamos recibido un “espíritu de señorío y dominio” sobre todas las cosas de este mundo", porque ya somos parte del Reino. Que "basta con pronunciar o declarar algo y lo obtendremos"; nos podemos apropiar de las cosas con solo declararlo. Para ejemplo, animaba a los empleados de empresas a confesar con su boca que esas empresas le pertenecían y ¡así pasarían a ser propiedad de ellos!
Como soporte a esa dominadora o dominionista “doctrina del Reino”, citaba o malinterpretaba el versículo bíblico que dice:
“Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro” (Deuteronomio 11:24).
Por eso no caminaba, sino que pisoteaba el escenario y de hecho, pisoteaba la gracia de Dios, con esa enseñanza. Era el autodenominado “apóstol” Guillermo Maldonado 
predicando en un evento transmitido desde Miami por el canal de televisión Enlace.

Es la doctrina “Estableciendo el Reino de Dios hoy”, la cual dice que "establecer el Reino de Dios en la Tierra consiste en establecerlo mediante “Dominio, posesión, fuerza, control, riqueza y señorío”, pero… material, físico, político, económico y terrenal".
Algo así como el reinado de Salomón en la antigüedad.

Es la nueva doctrina de moda, esparcida por los principales exponentes de la falsa Iglesia apóstata y mundana, extendida hoy cual cizaña entre el trigo del verdadero Evangelio, dominando la mayoría de los medios de comunicación con su dinero.
Lo grave es que gran parte del resto de la Iglesia, inocentemente y por ignorancia, ha adoptado los dictámenes de esos falsos maestros.
Esa doctrina prepara a sus seguidores para alcanzar sus objetivos, estableciendo en primer lugar las autoridades gobernantes y usufructuarias de ese poder terrenal, económico, político y religioso, con el llamado “Movimiento Apostólico y Profético”, el cual designa con el título de “Apóstoles” y “Profetas” a la nueva élite gobernante del mundo, quienes reciben con ese título la autoridad y preeminencia sobre los demás ministerios de la Iglesia, sean pastores, maestros o evangelistas. Además, lo más importante, manejan las riquezas económicas y las grandes empresas comerciales o industriales, adquiridas con el dinero de los diezmos y ofrendas, de las muchas iglesias y ministerios sometidos a ellos.

Otras de las enseñanzas de esta nueva falsa doctrina son algunas de las siguientes:

Dice
 Myles Munroe: "El propósito de Dios para nosotros (la Iglesia o los del Reino) es el mismo de siempre: EJERCER DOMINIO Y AUTORIDAD SOBRE EL PLANO TERRENAL bajo su reinado soberano. El Reino de los cielos se refiere a la presencia y autoridad soberana de Dios “invadiendo” e impactando la dimensión terrenal. Más que simplemente revelar el Reino, la misión de Jesús era reintroducirlo. Muchos de nosotros suponemos o nos han enseñado que el Evangelio significa que Dios se está preparando para llevarnos al Cielo como nuestro hogar. Esa no es la verdadera restauración, porque nosotros no venimos del Cielo. Restauración significa poner nuevamente en el lugar o condición original. Ya que no caímos del Cielo, sino desde nuestra autoridad de DOMINIO SOBRE LA TIERRA, ser RESTAURADOS SIGNIFICA PONERNOS DE NUEVO EN NUESTRO LUGAR DE DOMINIO TERRENAL. Lo cual significa regresarnos a la posición de autoridad y dominio sobre peces, aves, ganado, plantas y todo el resto del reino terrenal".

[Estimado lector, favor de tener presente que lo que sigue es lo que enseña el Sr. Stanley Owen. La exposición del Sr. Owen abarca los cuatro títulos "Un verdadero reino, Un bello mundo, ¿En qué parte de la tierra estará el Reino? y Los habitantes del reino", con sus párrafos correspondientes.]

Dice
 Stanley Owen: Lo que la Biblia describe como el reino de Dios en la Tierra.
Un verdadero reino (terrenal y físico)
Debido a que será un reino verdadero en el sentido físico y político, tendrá un rey, un gobierno, una capital y un sistema internacional de leyes. El reino de Dios en la tierra pronto será una realidad. Opacará todos los períodos de la historia conocidos por "el siglo de las luces," "el período clásico," "el renacimiento," etc. El reino de Dios proveerá un magnífico ambiente en este hermoso planeta para todos los que reconozcan a Dios como Supremo Creador y a Jesucristo como Rey del mundo.
Un bello mundo
Use su imaginación por un momento. Piense en un mundo de paz, cuyos habitantes son saludables y bien alimentados y realizan labores provechosas. Imagine un mundo en el cual hay empleo para todos, donde la gente no es explotada y donde un hombre puede tener una vida larga y próspera. Imagine los beneficios de leyes aceptadas internacionalmente y administradas por jueces justos e insobornables. ¡Eso será el reino de Dios EN LA TIERRA! Para otros, el Reino es un sueño de felicidad EN LOS CIELOS. Pero la persona “realista” [entiéndase: “materialista”] sabe que las aspiraciones y los esfuerzos de los hombres no están produciendo UN “MUNDO” MEJOR para nosotros o nuestros hijos. El Reino tiene que ver con “un imperio real y tangible” [es decir, “material, carnal y terrenal”] que será establecido cuando el Señor Jesucristo regrese de los Cielos a la Tierra en un futuro cercano. [Para complacer el apego carnal de los hombres a este mundo terrenal].
¿En qué parte de la tierra estará el Reino?
Palestina era una tierra santa para Dios porque en ella y alrededor de ella demostraría su propósito para las naciones. Los judíos sabían que ellos eran el "Pueblo elegido" debido a la extraordinaria fe de su padre Abraham, la cual dio lugar a la elección de Dios. Hemos visto que EL NÚCLEO DEL REINO DE DIOS SERÁ LA NACIÓN JUDÍA RESTAURADA, CON UN REY JUDÍO. Jerusalén será la capital. ¿Qué otro lugar podría ser más adecuado? Constituirá una magnífica ciudad capital, más céntrica que Nueva York, Moscú o Londres e inmediata a los grandes continentes de Europa, África y Asia. El Reino de Dios será un imperio mundial [terrenal, político, económico y militar] y Jesús será el emperador.
Los habitantes del reino
Debemos aclarar una o dos cosas sobre los habitantes del reino de Dios. Habrá dos clases de personas: en primer término los gobernantes y líderes espirituales, quienes serán inmortales (es decir, nunca morirán), y en segundo lugar los ciudadanos del reino, quienes serán mortales (esto es, podrán morir). El primer grupo incluirá a Jesús, Rey universal; Abraham, David y otros siervos judíos del Dios de antaño, quienes ocuparán puestos de honor en el imperio". "Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el Reino hasta el siglo, ETERNAMENTE y para siempre" (Daniel 7:18). (Noten que la Palabra citada no dice que será en la Tierra, ni tampoco que será por solo mil años, sino “eternamente y para siempre”).
[Termina la cita de lo que enseña el Sr. Owen.]

Dice la “profeta”
 Cindy Jacobs por el Canal Enlace: "Cristo no mandó discipular personas sino naciones. (¡SIC!) Y nosotros, la Iglesia, seremos el gobierno de esas naciones en la Tierra". "Tenemos que apoderarnos de los gobiernos, colocando senadores y presidentes de naciones, apoderándonos de los sistemas educativos. En el área económica, debemos ser los dueños de las grandes empresas y del capital. En el área de las comunicaciones, debemos ser dueños de canales de televisión, periódicos y revistas. Debemos implantar el Reino de Dios apoderándonos del mundo y gobernándolo".
“Y le llevó el Diablo a un alto monte, y le mostró en un momento TODOS LOS REINOS DE LA TIERRA. Y le dijo el Diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos” (Lucas 4:5).

ESOS SON LOS REINOS DE LA TIERRA, PERO EL REINO DE CRISTO
NO ES DE ESTE MUNDO.
-“Respondió Jesús: MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO; si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero MI REINO NO ES DE AQUÍ” (Juan 18:36).
-“La voz del cual conmovió entonces la Tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y CONMOVERÉ NO SOLAMENTE LA TIERRA, SINO TAMBIÉN EL CIELO. Y ESTA FRASE: AÚN UNA VEZ, INDICA LA REMOCIÓN DE LAS COSAS MOVIBLES, COMO COSAS HECHAS, PARA QUE QUEDEN LAS INCONMOVIBLES. Así que, RECIBIENDO NOSOTROS UN REINO INCONMOVIBLE, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor” (Hebreos 12:26).

LA BIBLIA ENSEÑA QUE REINO DE DIOS EN LA TIERRA
NO PUEDE SER OTRA COSA QUE LA IGLESIA.

“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:3.6-7).
Jesús mismo dice que NO ES UN REINO CARNAL Y MATERIAL, SINO ESPIRITUAL. (continuarà)