miércoles, 21 de noviembre de 2012

El Cuerpo Grita Lo Que La Boca Calla.


“La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma”. Bach.
Muchas veces…

El resfrío “chorrea” cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando te cansas de “vivir”.
¿Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?
La Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.
El camino a la felicidad no es recto.
Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES.
Existen semáforos llamados AMIGOS.
Luces de precaución llamadas FAMILIA.
Todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN.
Un potente motor llamado AMOR.
Un buen seguro llamado FE.
Abundante combustible llamado PACIENCIA,
pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS

jueves, 15 de noviembre de 2012

LAS MENTIRAS.




4guys.jpg Cuatro amigos de la Universidad se fueron a parrandear el fin de semana antes de los exámenes finales a un país vecino.
La pasaron super bien. Pero después de tanta fiesta durmieron todo el domingo y no regresaron a su país hasta el lunes por la mañana.
En lugar de entrar al examen final, decidieron que al terminar el examen hablarían con el profesor y le explicarían la razón por la que habían perdido el examen.
Le explicaron que se habían ido de viaje el fin de semana y que planeaban estar de regreso y estudiar, pero desafortunadamente, “se les ponchó” una llanta cuando venían de regreso, no tenían las herramientas y nadie les había querido ayudar.
Como resultado de la aventura, perdieron el final. El profesor lo pensó y acordó hacerles el final al día siguiente. Los cuatro amigos estaban felices.
Estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a hacer el examen.
El profesor los puso en salones separados y les repartió a cada uno el test para que comenzaran.
Vieron el primer problema, valía 5 puntos y era muy fácil sobre la historia del mercadeo. “¡Excelente!”, pensó cada uno en su salón separado.
“Esto va a estar muy fácil”
Cada uno terminó el problema y voltearon la página. En la segunda página estaba escrito:
Por 95 puntos………: ¿Cual llanta?
Efesios 4:25
Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros
Salmos 34:13
Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.
Salmos 119:104
De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
Proverbios 12:17
El que habla verdad, declara justicia; Más el testigo mentiroso, engaño.